domingo, 15 de enero de 2017

Semblanza del estudiante

Mi nombre es Narda Jimena Ramos Mireles, nací en Saltillo Coahuila el día 07 de Diciembre de 1996. Mi padre es Gustavo Ramos Belmares y mi madre Amelia Mireles Coss, tengo dos hermanos llamados Valeria y  Gustavo Ramos Mireles, soy la hija de enmedio.  Mi familia es muy unida, mi papá trabaja en su negocio propio de transporte de materiales para la construcción y mi mamá es ama de casa, mi hermana valeria es egresada de la Escuela Normal Regional de Especialización, obtuvo el séptimo lugar en el examen de oposición, sumando un logro mas a la familia, actualmente labora en una escuela primaria de la ciudad de Saltillo. 

Mi educación escolar inicia cuando ingreso al kinder Luis A. Beauregard, tras tres años en este, me gradué cuando ya sabia leer un poco y fui maestra de ceremonia. Continué mis estudios en una primaria privada que es el colegio Francisco de Urdiñola, ahí conocí un poco mas sobre Dios y su vida, ya que es religioso. Esta fue una de las mejores etapas, recuerdo con mucho agradecimiento a los profesores que ahí laboraban y a las madres superiores que fungían labor como directora y subdirectora. En este espacio conocí a mi mejor amiga Dariela Trejo Hernandez, con la cual actualmente sigo conviviendo. 
Aunque fue una de mis mejores etapas, cuando cursaba 4to grado, falleció mi abuelo Horacio Belmares, esto fue lo peor que me ha pasado, sabia lo que significaba la muerte, incluso ya me lo habían enseñado en la escuela, sin embargo, no estaba preparada para dejar ir a mi ser querido. Dentro de mis mejores recuerdos lo veo diciéndome "la maestra Jimena", por supuesto el eligió el nombre para mi, debido a una novela que le gustaba mucho. 

Al finalizar mi estancia en la escuela primaria, ingrese a la escuela secundaria Andrés S. Viesca, fue un cambio muy drástico en mi vida, estaba acostumbrada a mas atención por parte de los docentes, mas reglas y más castigos. Recuerdo constantes reportes y llamadas de atención, incluso visitas de mi madre a la escuela durante el primer año. Al pasar a segundo grado, volví a echarle ganas y así fue hasta graduarme. 

Mientras cursaba la educación secundaria, tomaba clases de baile y de inglés, mismas que tuve que dejar por falta de tiempo. 

Finalmente viene la preparatoria, la curse en la Universidad Autónoma del Noreste, o como se abrevia UANE, estaba emocionada por conocer gente nueva aunque un poco nerviosa, los dos años pasaron rápido y formaba parte del grupo representativo de ritmos latinos, me gusta mucho bailar y lo retomaría si no tuviera tanta carga de trabajo. 

Estaba por concluir mi ultimo semestre de preparatoria, cuando se lanzó la convocatoria para ingresar a las escuelas Normales, estaba indecisa por la ENRE o la BENC, finalmente decidí presentar el examen en la Benemérita Escuela Normal de Coahuila. 

El día que subieron los resultados, fue uno de los más felices de mi vida, había alcanzado mi objetivo y estaba a punto de prepararme para ser maestra. Aunque las primeras semanas fueron difíciles todo valió la pena al ir a una observación, al escuchar a los niños decirme "maestra", reafirme mi sueño, quería ser maestra. 


Decidí ser maestra porque soy creyente de que podemos tocar el futuro y fanática de la frase "educar a los niños y no sera necesario castigar a los hombres", estaba cansada de sentarme a escuchar noticias donde se incluían títulos amarillistas de jóvenes cometiendo delitos. El docente tiene la fortuna de poder influir en el futuro de las personas, y eso es lo que quiero hacer yo, un país un poco mejor y sentir que contribuí en ello. 

Mis metas como maestra es lograr ser inclusiva y propiciar el uso de valores dentro y fuera del salón, me considero incluyente, tomé un curso de señas en la ENRE, y me gustaría seguir preparándome en eso, incluso cursar una maestría relacionada con la educación especial. 




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